A 25 kilómetros al norte de Benidorm se encuentra la ciudad de Calpe. Una ciudad que en la actualidad se ha convertido en un pequeño rincón turístico alejado del bullicio de la zona.

Poco a poco Calpe está haciéndose hueco de manera importante en lo que a turismo de sol y playa se refiere. Para ello tiene muchos aspectos a su favor: clima mediterráneo, gran calidad de sus playas, cercanía de grandes capitales turísticas (Alicante, Valencia, Benidorm…) y monumentos de atracción turística.

Con sus 13 kilómetros de litoral, Calpe es una de las ciudades de la Costa Blanca que más calas y rincones hacia el mar tiene. Además posee certificaciones con la Q de calidad y ondea la Bandera Azul en dos de sus playas

El municipio guarda vestigios del pasado en su casco antiguo y curiosidades como las ruinas de los Baños de la Reina, y la de unas antiguas salinas. Su puerto pesquero presenta una imagen muy animada y junto a el se suceden restaurantes en los que degustar pescados y mariscos de la zona.

Uno de los mayores atractivos turísticos de Calpe es el Parque Natural del peñón de Ifach, levantado en un macizo sobre el mar a 332 metros de altura, tiene unos 50.000 metros cuadrados y un kilómetro de longitud.

Es producto de un deslizamiento de la Sierra de Oltà, y está unido a tierra por un estrecho istmo. Es por eso uno de los símbolos de la Costa Blanca y uno de los accidentes geográficos más singulares de la Comunidad Valenciana.

Para más información: www.calpe.es